Mejores finales de videojuegos: Kingdom Hearts 2

 Kingdom Hearts si bien es una saga que recure a muchos clichés japoneses a la hora de contar su historia (luz contra oscuridad, el poder de la amistad, el poder del amor y unos cuantos más), tiene a un elenco tan, pero tan carismático de personajes, que uno logra involucrarse en la historia y sentimientos de los personajes de un manera, que hasta a uno mismo queda impresionado. Y eso es parte del encanto de esta saga, que, nacida en playstation 2, logró hacerse muy rápido de una cantidad de fans impresionantes, y no sólo por mezclar personajes de disney con personajes de final fantasy, sino por que además de eso, logró adaptar una identidad propia que logró calar hondo en muchos videojugadores.

  En mi caso personal, he re reconocer que soy parte de ese puñado de gente que ama la saga, que a pesar de los clichés usados, estos son acompañados de un sentimiento de tanto cariño, que simplemente soy de lo que se siente acogido por la ternura y melancolía que puede producir esta gran saga.

 Kingdom Hearts 2 ya antes de jugarlo era especial para mi, debido a su intro, que la primera vez que la vi, quede totalmente enamorado, escribir sobre ella será para otra ocasión, ya que para mi, es una de las mejores intros echas para videojuego alguno. 

 En esta franquicia, aquellos momentos, que, según yo, explotan todo ese sentimiento, son sin duda sus finales, apartado en el cual esta saga, es brillante. Podría escribir de cada uno de sus finales sin mayor problema, debido a que hasta la fecha, en verdad cada uno a logrado dejar un sentimiento conmovedor en mi, pero si tuviera que elegir uno, aún sobre finales tan maravillosos como el de Kingdom Hearts 1 o Kingdom Hearts Birth by sleep, sería el final de Kingdom Hearts 2.

 [SPOILERS]

 Tras un juego brillante, giros argumentales, momentos memorables y una batalla final maravillosa, nos encontramos con Sora y Riku en el mundo de la oscuridad, al frente de un basto océano, causando una sensación de soledad parecida a la Isla del destino, sólo que esta vez, mucho más profunda, ya que sólo son ellos dos, en un mundo basto de oscuridad. 

 Los dos comienzan a tener una charla muy postergada y esperada, una charla por fin los dos solos, después de tanto tiempo pasado desde los acontecimientos de la Isla del destino, que lo cambiarían todo. Es una conversación sincera, muchas cosas guardadas se dicen, una charla de dos personajes que a pesar de todo lo ocurrido, conservan ese profundo sentimiento de amistad y admiración por el otro y en medio de todo este momento, de toda oscuridad, flotando en el mar ven acercarse una botella con una nota adentro, la cual guarda el mensaje que una Kari esperanzadora había mandado con la esperanza, de volver a encontrarse con la persona querida con la que compartió muchas memorias en aquella pequeña y remota isla. 

 Entonces, un portal aparece, un portal de luz, y nuestros héroes caminan hacía a el, llevandoles este, devuelta a su querida Isla la cual, en niñez parecía tan aburrida, hoy parece tan reconfortante y llena de memorias. Nuestros protagonistas caen del cielo hacía el mar próximo a la isla, y en esta, les esperan sus compañeros de armas, sus amigos. Donal, Goffy, rey Mickey y Kairi esperan ahí la llegada de sus camaradas y al verlos, inmediatamente corren hacía ellos, Donald y Goffy corren hacía sora y lo abrazan, abrazan a ese compañero llegado de otro mundo al cual conocieron en Ciudad de Paso y que desde ese entonces, vivirían mil aventuras las cuales, los unirían para siempre. Y a la vez, Mickey corre hacía Riku, también abrazandolo, abrazando a ese compañero con el cual convivió en el mundo de la oscuridad, con ese hombre que aún en su lucha incansable en contra de la oscuridad,  nunca lo dejo sólo y siempre velo por el, creando un lazo único de compañerismo. Y en esos abrazos, se ve resumido el sentimiento de cariño que transmite esta saga, se ve el sentido del compañerismo del que tanto hablan, y por un instante, se siente tangible tan potente emoción. 

Luego Sora avanza más e intercambia miradas con Kairi, su amiga de toda la vida, a la cual prometió volver algún día a casa junto a Riku en ese también emotivo final de Kingdom Hearts 1. En ese momento, por un breve instante, vemos la cara de Roxas en Sora y la de Namine en Kairi, recordando a aquellos incorpóreos, supuestos sin corazón, los cuales aún con sus supuestos sentimientos faltantes, lograron un vínculo igual de profundo que sus contrapartes. 

 Tras todo esto, Sora le dice a Kairi un simple, pero suficiente "Hemos vuelto", a lo que ella responde "Han vuelto", dando paso así a los créditos y finalizando aquella entrañable aventura.

 Un final único, que logro emocionarme de una manera única, una emoción no ligada a la tristeza, sino una emoción lograda a base de una profunda felicidad, el final de un gran viaje, el final de un gran juego, el final de una muy querible historia, el final de Kingdom Hearts 2. Uno de mis finales favoritos de toda la vida.